
Un análisis exhaustivo realizado por The Washington Post, a través de una colaboración inédita con sus lectores, ha desvelado los mecanismos precisos por los que el algoritmo de TikTok logra mantener a sus usuarios enganchados durante horas al día.
El estudio se basó en el historial de visualización compartido por más de 800 usuarios estadounidenses, permitiendo trazar la evolución de su consumo a lo largo de seis meses.
TikTok, propiedad de ByteDance, es una plataforma reconocida por la opacidad de su sistema de recomendaciones.
Millones de estadounidenses —aproximadamente un tercio de los adultos en Estados Unidos— son atraídos a una variedad casi infinita de nichos por un algoritmo sobre el que se conoce poco. Para desentrañar su funcionamiento y su impacto real, The Washington Post recopiló el historial de reproducciones de 1,100 usuarios, creando una base de datos con cerca de 15 millones de videos mostrados durante el año pasado.
Los resultados demuestran la extrema eficacia de TikTok para aumentar el tiempo de visualización, incluso entre sus usuarios más moderados. Después de solo un mes, más de las tres cuartas partes de los participantes que dedicaban unos 30 minutos al día a la app, pasaron a consumir casi el doble de ese tiempo en promedio.
Unos meses después, el tiempo de visualización diario de estos usuarios ocasionales se disparó a un promedio de 70 minutos. Para algunos individuos, el tiempo dedicado a navegar cada día se triplicó o incluso cuadruplicó.
El enganche se traduce en una experiencia personal de pérdida de control.
Jon Freilich, un gerente de operaciones de 51 años de California, describió su uso como una adicción: «Nunca he fumado ni consumido drogas, así que no sé cómo se siente la adicción química, pero siento que soy adicto a TikTok». Freilich, cuyo tiempo de visualización diario aumentó más del 50% en el último año, reconoce: «Hay momentos en los que sé que debería dejar de navegar y trabajar o irme a dormir, pero es muy difícil parar, sabiendo que el siguiente deslizamiento podría llevarme a un video realmente interesante».
De manera similar, Samantha Margeson, una coordinadora de productos de 43 años de Texas, se sorprende por el tiempo invertido: » ¡Dios mío! ¿Cómo pude estar aquí 30 minutos seguidos?… Porque los videos duran como 30 segundos, un minuto, y uno no se da cuenta porque se desplaza sin parar».
El análisis comparó la experiencia de los usuarios ocasionales (que apenas usaban TikTok en la primera semana de abril de 2024) y los usuarios avanzados (que dedicaban varias horas diarias). Documentos internos de TikTok revelan que ver 260 videos (aproximadamente 35 minutos) es suficiente para crear un hábito.
Tras solo una semana de iniciado el experimento, el tiempo de visualización diario del grupo menos activo aumentó más del 40%, pasando de 32 a 45 minutos.
Estos usuarios más ligeros también comenzaron a abrir la aplicación con mayor frecuencia cada día. Tanto los usuarios ocasionales como los avanzados parecieron deslizarse por los videos más rápido, con el tiempo entre deslizamientos disminuyendo ligeramente, indicando un desarrollo de comportamientos automáticos o habituales.
Inicialmente, los usuarios ocasionales consumían contenido «atractivo» como vídeos musicales, mientras que los más experimentados veían contenido de «cuentos» (historias personales o dramáticas, un estilo propio de TikTok). Para septiembre, el contenido visto por ambos grupos se hizo más similar, incluyendo un aumento repentino de vídeos políticos ante la cercanía de las elecciones.
Los expertos advierten que esta absorción digital tiene consecuencias directas fuera de la pantalla.
Meredith David, profesora asociada de marketing en la Universidad de Baylor, señaló: “Está desplazando el tiempo que podríamos pasar con amigos, familiares y vecinos, para dedicarlo a otras actividades más útiles y beneficiosas”.
David agregó que ver videos cortos «tiende a disminuir el autocontrol, lo que luego conduce a conductas más impulsivas». Un estudio de 2024 que ella dirigió encontró que ver videos de TikTok está más fuertemente relacionado con el «phubbing» (ignorar a las personas con las que se está).
Casey Lumley, estudiante universitaria de 20 años, quien limitó su uso, relató que el exceso de la app como «ruido de fondo» la llevó a «no tener pensamientos propios», dificultándole «formar mis propias opiniones» y volviéndose «un poco despistada, un poco distante» en su vida diaria.
Psicólogos y expertos en diseño digital explican que la interfaz de TikTok es una de las principales razones del enganche:
Thomas Essmeyer, investigador de la Universidad de Bremen, criticó que «no es realmente que usted como usuario… pueda controlar cómo interactuamos con la aplicación, sino que la aplicación nos involucra».
Marc Potenza, profesor de psiquiatría de Yale, explicó que nuestros cerebros responden a los videos personalizados de TikTok de manera similar a como reaccionan al dinero, la comida y otras sustancias placenteras.
Los usuarios creen que «controlan» el feed al deslizar rápidamente. Traci Davis, de 56 años, comentó que desliza «quizás diez veces» antes de encontrar algo interesante, sintiendo que «deslizar está entrenando mi algoritmo».
Tras cinco meses, las tendencias de los datos en ambos grupos mostraron características de comportamiento compulsivo:
– Atracones: El aumento del tiempo de visualización.
– Antojo: Abrir la aplicación con mayor frecuencia.
– Hábito: Deslizar el dedo más rápido.
Un portavoz de TikTok, ante las preguntas detalladas de The Post, se limitó a indicar que brindan a las personas herramientas para moldear su experiencia, como ajustar el feed For You, decidir el tiempo frente a la pantalla, y guardar contenido. El portavoz no abordó ninguno de los hallazgos específicos del periódico sobre el comportamiento compulsivo o la adicción.
Los vídeos de «tómate un descanso» de TikTok fueron, de hecho, uno de los tipos de vídeos más omitidos en el análisis, ya que las personas continuaron desplazándose cuando los encontraron.

Si bien la mayoría de los usuarios aumentó su tiempo de uso, algunos han logrado limitar el consumo, aunque otros reportaron que las herramientas de límite de tiempo nativas simplemente los hacen seguir navegando. Las estrategias recomendadas por los expertos son:
– Conciencia: Revisar el tiempo de pantalla en el teléfono o descargar los propios datos de TikTok.
– Fricción Digital: Desactivar notificaciones, establecer límites manuales en el teléfono (iPhone o Android) o usar apps de terceros (AppBlock, Freedom).
– Cambio de Plataforma: Eliminar TikTok del teléfono y usarlo solo en una computadora o tableta, donde el desplazamiento es menos fluido. Añadir fricción es clave para moldear hábitos.
– Uso Activo: Usar la plataforma activamente (comentar, responder) en lugar de pasivamente, pues es más beneficioso para el bienestar.
– Propósito: Usar la plataforma con fines específicos, en lugar de estar allí «solo porque todos están allí».
Te dejo aquí el enlace al estudio.



